domingo, 2 de septiembre de 2012

Suelto una piedra al aire para que la coja quien corresponda

Hay cosas que son un punto, como que vengan a la zona por recomendación de empresas tan importantes como IDIADA ingenieros de todo el mundo a probar sus máquinas; en un entorno inigualable y en unas carreteras que tienen unas condiciones idóneas para sus pruebas.
 
La última visita y sus correspondientes test de rendimiento, etc. se está celebrando en estos momentos en el Collado del Alguacil. Una firma koreana está realizando pruebas a unos tractores con bastante atractivo por cierto, que evidentemente se ve realzado por nuestro inigualable entorno.



A sus piés, al mismo tiempo, se está realizando el milagro de la vida. Milagro de belleza extrema, milagro hasta el detalle. Detalles que seguramente pasan desapercibidos para la mayoría.
 
Para muestra este botón.
 

 
 
Y puedo entender que esté bien que vengan a hacer estas pruebas, puedo entender que se deba pasar por alto el posible impacto medioambiental en post del desarrollo. Lo que no puedo entender porque eso ya no está tan bien, y de todas todas es absolutamente injusto, es la falta de respeto que han demostrado las personas que llevan adelante este trabajo y que he observado hoy. 
 
He tomado testimonio al más puro estilo CSI, que ahora está tan de moda. Como una imagen vale más que mil palabras os dejo unas cuantas y me ahorro teclear algunas letrillas.


 
 
 
Aclararé que no solo me jode la marranada de quien sea, que me imagino que habrá sido alguno o alguna (prefiero pensar que no todos van a ser igual de guarros) sino que encima los que sean han perdido la oportunidad de probar los excelentes productos que se elaboran en los establecimientos de nuestro pueblo y se han conformado con menus de un restaurante de comida rápida, cuyo nombre prefiero no mentar (ese que por obra y gracia del talonario corporativo y de la gestión de alguno de sus ejecutivos es poseedor de la Q de calidad turística) porque parte de la basura que recogí y que deposité en la caja de cartón que tiene el primer vehículo frente a la delantera, les pertenecía. Espero que medioambiente les cobre la tasa correspondiente por cada envase que ponen en el mercado, que ya se sabe donde terminan muchos...
 
 
Estimados señores koreanos, me deben al menos las gracias por tirarme el detalle de recogerles la basura del suelo, aunque si me dejaran una de sus máquinas tampoco estaría mal, me vendría de perlas en mi cortijo.
 
 
 
 "ElTíoJusto"