Como comentaba al final de una de mis reflexiones anteriores, una artista llamada Rosalinde me comunicó un día su admiración por la luz tan fantástica que tiene nuestro pueblo. La vi largo rato extasiada observando la luminosidad del paisaje y disfrutando su calidez; alzando sus ojos al sol entornados, con las gafas en el pelo, sin importarle el encandilamiento del astro rey. Como si quisiera que esa luz se quedara impregnada en sus pupilas. Como si sus ojos quisieran atrapar todo el explendor de esa magia para siempre.
Yo me había acercado para atenderla y la observaba aténtamente amparado en su encandilamiento. Ella no se había percatado de mi presencia y se prolongó en su actitud relajada con la cara alzada al sol. Cuando tras un indiscreto toque de atención por mi parte, del que inmediatamente me sentí culpable porque fue como una profanación, ella me comentó de su profesión, como excusándose, y me dijo eso que ya conté... "Tutto very nice"
Hoy es uno de esos días mágicos. La bruma que produce la humedad de las lloviznas recientes en el aire hacen que esa luz destaque en su protagonismo. La naturaleza se alía con el sol para ponerlo en evidencia.
"La luz de Güéjar-Sierra es fantástica" |
Luz fuente de vida...
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